Por que estas jornadas no son como otras, lea e imagínese lo que lleva detrás un trozo de arroz con pescado dentro… nike air max 90 femme Señoras y Señores les presentamos al Gran Chef de Cocina Tradicional Japonesa, FÉlIX JIMÉNEZ.

En silencio le explicó tantas cosas que le cambió la vida para siempre. No necesitó ni una sola palabra durante todo un mes para darse cuenta de cómo debía ser su vida a partir de entonces. Fueron cuatro semanas de introspección interior donde incluso la traductora se marchó de su lado porque entre ellos no había necesidad de comunicación verbal. Mochilas Kanken No.2 La conexión a través del gesto, donde la vista y el tacto se establecieron como sentidos prioritarios con mayor fuerza comunicativa que la propia palabra, vacía en el arte de la cocina japonesa, al menos la tradicional, la que se conoce como ‘washoku’. Mochilas Kanken Big Ésa que aprendió el alfareño Félix Jiménez en aquel viaje que le cambió sus estructuras culinarias para siempre. Chaussures Asics 2018 Esa cocina basada en la hipersensibilidad, la quietud para situar cada gesto, cada acción, cada corte, cada ingrediente en una escena artística que sólo alcanzan aquellos a los que Yoshikawa Takamasa califica en estos términos: «Eres un ojos occidentales con corazón japonés», única frase que salió de los labios de Takamasa en toda aquella experiencia sensitiva que aún hoy en día pone la piel de gallina a este riojano que por fin está de vuelta en casa.

«Recuerdo que hasta que no se marchó la traductora tras una semana de presencia continuada, mi maestro ni tan siquiera me miró a la cara. Tardé una semana en lograr que me diera la oportunidad de acercarme a él; pero desde ese momento aprendí todos los secretos a través del tacto, de la vista, con gestos, con capacidad de observación y de retención», explica Félix Jiménez, que logró el rango de maestro tras un viaje iniciático de más de quince años de duración, para poner en valor su constancia, su esfuerzo, su sacrificio y su dedicación, elementos indispensables para entender la cocina japonesa. nike roshe run 2017 Un viaje que comenzó en Santo Domingo, en la Escuela de Hostelería, y que le ha llevado por muchos rincones del planeta para acabar cocinando para la Reina Doña Sofía en el restaurante Tahimi de Mallorca, la gran referencia de cocina japonesa del país, donde Félix Jiménez ha sido el jefe de cocina.

En su periplo profesional, este riojano ha trabajado en restaurantes como Versailles (Francia) o la Hacienda Benazuza (Bulli Hotel) aunque sin duda su pasión por la cocina japonesa desde casi sus inicios le ha llevado a convertirse en una de las máximas referencias nacionales en cocina del lejano oriente. Sobre todo desde que si hiciera con las riendas del Tsi Tao, primer restaurante japonés de San Sebastián, que ha servido de plataforma para el establecimiento de cocina de rango internacional y de calidad en la ciudad donostiarra.

«Pero ha llegado el momento de regresar a casa, de estar cerca de los míos, de establecerme en el lugar donde todo comenzó», explica Félix Jiménez. nike air max Y con ese corazón japonés que bombea sangre nipona, el restaurador riojano se ha puesto una meta que logrará «a través de la constancia, el esfuerzo, el sacrificio y la pasión». Fjallraven Kanken UK «Tengo claro que abriré un restaurante japonés en Logroño, algo muy pequeño, al estilo tradicional japonés, con una barra para diez personas donde haré el sushi en directo y al momento», dice. Pero no se marca plazos. «Está claro que ahora mismo lo podría inaugurar, pero creo que debo actuar con tranquilidad, sin prisas».

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